Febrero 2009 - poco a poco

Vista del embalse y el pueblo de Riaño

El invierno 2008/2009 ha sido como los de antes. Las nevadas no han caído de manera intermitente, han sido constantes. día tras día se han sucedido y los espesores se han acumulado de tal manera que el acceso a la obra ha sido imposible. Los trabajadores regresaron al trabajo iniciado el mes de febrero. Pero tuvieron que retirarse debido al manto blanco, que lo cubría todo de tal manera que la carretera no se intuía.
Aún así gracias al respiro que ha dado el tiempo a mediados de febrero, la nieve ha perdido mucha fuerza y en las laderas de solana, donde tenemos el terreno, se ha derretido con mucha rapidez, a pesar de que por la noche las heladas seguían siendo fuertes, convirtiendo la nieve en hielo.
El trabajo en la obra se ha basado en remates de interior, puertas, marcos de ventana, esquinas, suelo, etc...
Entre cabañas la nieve se ha mantenido firme, pero en los tejados no quedaba ni gota.

Las puertas interiores, lisas.

Los marcos de las ventanas a falta de pintar...

Impresionante vista del pico Mediodía desde una cama...

La ventana del baño, terminada.

La entrada de invierno de la cabaña 4 tomando forma...

La ventana del cuarto de poniente de la cabaña 3...

La nieve acumulada en la entrada norte de la vivienda...

Primer incidente invernal. En las cabañas 4 y 5, donde debido al espesor de la nieve, se ha unido la que había en el tejado con la del suelo, las tejas, que sobresalían más de lo recomendado, se han partido por la mitad. Ahora hay que buscarle solución para que no vuelva a producirse...

Vista de la entrada del Este...


Pasado San Blas, la cigüeña verás...

El verdadero problema de Maraña en invierno. Las calles son estrechas y sombrías. La nieve se acumula porque el quitanieves no entra en ellas, las heladas convierten estos montones en rocas de hielo y encima, caen sobre ellos los sobrantes de los tejados. Auténticas murallas intocables durante tres y cuatro meses.